Alrededor de mil atletas de todas las categorías participan en la 43ª edición de esta cita
Javier Guerra es transparente estos días si de lo que se trata es de examinar su estado de ánimo después de que fuera excluido del equipo que representará a España en el próximo Europeo de cros. Está dolido. Y mucho. No tiene problema en reconocerlo cuando se le pregunta sobre ello. Sus íntimos dicen que habría estado luchando por la medalla en la cita continental, pero la federación le cortó las alas por un mal día en Alcobendas. Por un solo mal día, ya que en un solo fin de semana se ha encargado él de despejar todas las dudas que pudieran existir acerca de su actual estado de forma.
Está como siempre desde hace unos años, es decir, muy bien, al mismo nivel –al menos– de los mejores del panorama nacional. Lo dejó claro el sábado en el Cros de Aranda de Duero, en el que se clasificó en segunda posición, solo por detrás del eritreo Samuel Tsegay, y lo confirmó este lunes en Cantimpalos, donde ganó con una autoridad incontestable. Aunque no sirva de consuelo, su exclusión de la selección española que acudirá al Europeo le ha abierto la puerta a participar y a ganar en la cita cantimpalense, en la que ya vencía cuando solo era un niño. Apenas había tenido una oportunidad, según contó ayer, de participar en la carrera absoluta de este cros. Fue en 2007 y quedó cuarto, a la zaga de tres atletas africanos.
Ayer no había africanos que se pudieran inmiscuir en su camino. Sí que había un buen plantel de atletas españoles, entre ellos su excompañero en el Bikila Jesús Antonio Núñez, pero nadie pudo discutirle el triunfo. Comenzó conservador, aconsejado por el esfuerzo realizado solo dos días antes en Aranda, pero en cuanto quiso incrementó el ritmo y dejó atrás a todos sus rivales. Al final cruzó la meta como vencedor con un tiempo de 30:19 y 45 segundos de ventaja respecto al segundo clasificado, Jesús Antonio Núñez (31:04). Un mundo entre él y el resto. La tercera plaza fue para Ricardo Serrano (31:21) y la cuarta y la quinta para Ricardo Rosado (31:36) y Francisco España (31:46), respectivamente.
La carrera absoluta de mujeres tuvo algo más de suspense, aunque también terminó con una sola atlta cruzando la meta en solitario. Esa atleta fue la cacereña Teresa Urbina, que con un tiempo de 21:59 se impuso a su compañera de equipo en el Fútbol Club Barcelona Jacqueline Martín (22:06). Urbina rompió la carrera a tres kilómetros del final (las mujeres tenían que completar 6.500 metros) y se apuntó la victoria en una cita que todavía no figuraba en su palmarés.
El Cros de Cantimpalos, que encumbró a Javier Guerra y Teresa Urbina, volvió a ser un éxito de participación y de público. En su 43ª edición, que se celebró en medio de un día de sol y buena temperatura, ideal para una prueba de este tipo, reunió a alrededor de un millar de atletas entre todas las categorías y demostró que sigue a la altura de los mejores croses de España. «Han sido dos meses de mucho trabajo. El prado estaba lleno de cardos y le hemos tenido que segar, pero todo ha salido fenomenal», apuntó la alcaldesa de Cantimpalos, Inés Escudero. «Este cros es un referente y goza de una gran popularidad social», añadió el responsable del Área de Asuntos Sociales y Deportes de la Diputación Provincial de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, uno de los principales colaboradores de un evento que volvió a triunfar.
Fuente de la noticia: El Norte de Castilla, 8 de diciembre de 2014